jueves, 12 de julio de 2012

SoY


Soy amante de pensarte, delirio de tenerte, y tortura de no poderte besar a todas horas, ese que tiene ganas de tenerte, deseo de abrazarte, de hacerte de mi propiedad y no dejarte escapar, aquel que no le hace falta ser tu sueño para dormir a tu lado, el que no gana nada con verte si pierde la esperanza de poderte besar, quien prefiere una voz que susurre el recuerdo que un silencio que exclama el olvido.
Soy el mismo que quiere que escapemos juntos y dejemos todo el mundo atrás, quien cambiaría la forma de amarte sólo para seguirte amando de cualquier forma. Soy el que te piensa de día, el que te escribe de noche y te sueña despierto, el que descubrió que soy tuyo, cuando tus besos me hicieron parte de ti, quien te escribe de prisa para que me leas despacio.
Soy de los que se enamoran primero, y piensan después.
Soy el mismo que recuerda haberte despertado en alguno de mis sueños, el que no le importa el tiempo que tardes en llegar sólo el tiempo que tardes en quedarte, quien siente que aunque estemos viviendo un poco lejos sé que soñamos juntos.
Soy el que no le importa cuántas veces caiga, mientras lo haga estando a tu lado, aquel que no sufre porque estás lejos en  las noches, sino disfruta porque hasta allá llega nuestro amor,  quien sabe que no fui el primer hombre en tu vida pero sí tu único y verdadero amor.
Soy el fuego que te llama y tú el agua que me calma, quien quiere que escapemos juntos ya que este mundo está habitado por extraños, quien vive para encontrar tus labios y muere en ellos hasta perder la razón, el que se toma a pecho tu vida porque es de allí donde nace.
Soy quien desea que me ames todos los días para que no se haga derroche, quien piensa que un sueño no es lo que te pasa durmiendo sino lo que vives conmigo despierto, aquel que aprendió mucho del amor pero más aún de la traición, quien sabe que aunque estemos por sentidos diferentes querernos es nuestro único sentido común, quien citas mis letras aún sin habértelas presentado.
Soy quien tiene la capacidad de hacerte el amor de manera oral y escrita, quien te piensa como siempre y te extraña como nunca, aquel que no te busca para desearte sino para cumplirte, quien te sueña para despertar juntos y despierta sólo para volverte a soñar, el que si olvida por un momento quererte es porque pensaba en cómo amarte.
Soy yo el que dijo una vez no volver a amar, pero eres tú quien llegó cuando menos lo esperaba.   
Soy aquel que te desea de día, te sueña de noche, y te ama en silencio.
Simplemente soy tuyo. M.T.C.

martes, 12 de junio de 2012

HaCeR El AmOr!

Hacer el amor... hacer el amor es como estar naciendo. Es amanecer en todo el cuerpo. Es no tener pasado ni recuerdos. Es ceñirse a la piel que enguanta la carne estremecida, el grito, el mar bullente, las rítmicas oleadas de la sangre, la torva oscuridad de los abismos, las barcas sin amarra, la lava del volcán, el rosal florecido, la voz  que murmura palabras sin sentido. Es replegar las alas y acortar los vuelos, aplastar violentamente la tierra con nuestro peso. Es circunscribirse exactamente a los límites de nuestro propio dibujo, sin salir ni un milímetro de ese contorno que todo lo aprisiona y lo contiene. Que entren las explosiones, no que salgan. Que los caminos huyan hacia adentro. Que el deseo sea red de trama muy cerrada que no permita que los peces huyan. Que los aprisione vivos, en movimiento, relucientes. Que haga bajar las estrellas, que las estrellas pongan luz en cada célula. Que el cielo baje, todo el cielo. Y que el infierno suba y crezca, como un bosque brotando lentamente en ese cielo. Hacer el amor es estrenar las ansias, es convertir caricias y los cinco sentidos en algo nuevo, nunca antes usado. Es abrir a golpes de machete un camino en medio de la selva enmarañada, acelerar la savia de las plantas y agigantarlas. Es ver por primera vez. Oír por primera vez. Tocar por primera vez. Oler por primera vez. Sentir por primera vez el gusto agridulce de la transpiración. Que cada vez sea la primera vez, como un ciclo que empieza, como comienza el día y como comienza las cuatro estaciones. Hacer el Amor es multiplicar por dos todo lo bello, lo mágico, lo bueno, lo creativo. Y es dividir por dos todo el dolor. Es darlo todo y esperarlo todo. Es tener la generosidad más exagerada y a la vez el egoísmo más atormentado. Es que el otro sea tu, y tu el otro, y ambos sean sabios, sepan de qué manera y con qué ímpetu se puede lograr la unidad perfecta. Cuáles son las palabras del mantra secreto que les salvará la vida, que les disolverá la angustia y el miedo. Es la sed del desierto interminable. Y es, de pronto, la jugosa fruta que la abreva. Es ser cántaro y canto, playa quieta y tormenta, lámpara y relámpago. Suavidad de satén, aspereza de tronco, huracán y silencio. Juego sereno, caballo desbocado, vértigo. Escalar altas cúspides. Descender hasta el fondo del océano. Marearse entre nubes y medusas. Es explotar el otro cuerpo viéndolo hermoso, aunque no sea hermoso, (lo digo por  mi) porque lo que lo vuelve hermoso es lo que se siente, lo que hace vibrar, estremecerse, lo que te hace sentir, lo que te brinda. Hacer el amor es vencer a la muerte, relegarla, perderle la pavura y el respeto. Es concentrarse en el sentir del otro como el verano se concentra para hacer las ciruelas. Es ser un puerto al que los barcos llegan. Es el camino que nos trae de regreso. Es creer y quitarse de encima las costumbres y los perjuicios para poder ser otra vez niños. Es poner las dos manos para detener todas las flechas que fueron disparadas. Saber que la puerta está abierta, pero nos quedamos. Y nos quedamos porque el amor nos necesita y lo necesitamos, porque el encuentro de dos seres que se aman es el verdadero milagro, el más difícil, el más importante. Hubiéramos podido cruzarnos por ahí sin vernos, mirando hacia otro lado, distraídos... O haber pasado a diferentes horas por el mismo lugar, o no haber pasado nunca... Y no nos hubiésemos encontrado. Tuvo que haber un "algo", un mandato divino, una muy bien estudiada casualidad, para que, entre los cientos de millones de habitantes del mundo, tu y yo coincidiéramos en el mismo lugar al mismo tiempo. Y que tu supieras. Y que yo supiera. Para que alguna vez los dos supiéramos... alguna vez, quizá, que hacer el amor es siempre un estreno, como enamorarse, y no subir, volar a las estrellas, sino traerlas a nuestra geografía imperfecta, para que las estrellas produzcan el luminoso incendio, el fuego purificador que transforma la carne en todo el cielo... todo eso  y mas, lo siento  contigo M. C. F.

jueves, 3 de mayo de 2012

Desnudando mas que el cuerpo!

Una danza asfixiante de energías alteró mis latidos… Mil pensamientos sucumbieron en la batalla que se libraba en mi interior, eran tantas voces y yo que seguía crucificado en mis miedos, fue como ver morir al monje que nunca mostró su rostro, pero a la vez, contemplar el parto del amante dormido. Pobre desesperado pensante, creador de su celda de castigo, calculando hasta el respiro mientras el cuerpo reposa las ideas no alimentan cuando eres esclavo del pensamiento, ahora más libre que desesperado, enfilo mis velas hacía aguas serenas. Mi amigo el instinto nunca fue tan revelador, nuestra plática fue un concierto de violines a las puertas del alma, ahora disfruto la poesía silenciosa del corazón, me siento el planeta paz, orbitando en la galaxia vida, mente y espíritu despertando al calor del abrazo infinito a cada momento...

jueves, 5 de abril de 2012

PeRdIdo

En un camino que queda redimido, a pasos que quedan como cicatrices en la piel. Marcas de años de guerras, hasta que las armaduras se mellan. Las vendas son casi tu segunda piel, mientras, los pies son autómatas de la acción sin parar, que fue andar. No puede ser… que a pesar de llegar, tengas que seguir porque nunca fue el final. La realidad, es, que la meta siempre está más allá de lo que puedas llegar. En el silencio. En el agotamiento de lágrimas. O en las marcas de puños del suelo. Arrodillado, ante esta sátira de versos que me ahogan. No me quedan fuerzas… para levantar… y sin embargo estoy de pie, ante un mundo donde todo lo que a mi alrededor está, se oscurece. Quiero gritar, sin embargo, mis pies comienzan a caminar… sin parar. A pesar de las lágrimas, y el dolor, que apenas puedes soportar.



Mogotes!!!

sábado, 31 de marzo de 2012

Quítate la piel…

Y te despojas de toda ropa y piel, hasta hacerte ver, lo que nadie ve… mirarte de nuevo al espejo y encontrarte… llorar otra vez no va cambiar nada… llorar contra el espejo no va a solucionar nada… y quedarse en la piel y la ropa que dejaste en el suelo es un error… no encontrar fuerzas no debe ser motivo para dejarte ir, no debe ser razón para sucumbir… pero encontrar entre tantos trozos de cristal aquel que te haga abrir los ojos, ese trocito que se te clave tanto que te haga saltar… es complicado.

Nada va a cambiar, cuando decidas volver a ponerte esa piel que no te va, cuando te vistas e intentes aparentar… nada va a cambiar… y dejarás poco a poco de maquillar tu cara porque las lágrimas arrasarán tu piel, y dejarás de preocuparte por lo que los demás quieran pensar… saldrás a la calle, y mirarás al mundo con unas nuevas alas… tan feas y tan malas, que nadie creerá que puedas volar… pero volarás… y aún así será complicado hacerles convencer que te da igual.

Y el tiempo te dirá, que quedaste solo y aceptando tu realidad… que disfrutarás a apreciar la soledad, y que apreciarás a no querer abandonar la vida… porque de repente todo llegará… te arrebatarán todo el esfuerzo que hiciste para olvidar, y te ofrecerán comenzar… y no lo rechazarás… porque en el fondo odias la soledad, sólo intentas luchar, y cualquier rescoldo de luz te hace más fuerte, sin importancia de cuanto luego llorarás… no tienes nada que perder… sólo te quedas tú y hasta donde quieras llegar… por eso decides entregarte, y sin importancia ni miedo a perder, porque ya irás llorando por si acaso… y lo demás siempre termina igual.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Ayer me pregunté!!!!

Ayer me pregunté que tanto he vivido...como es que olvide lo importante que es vivir.

Y hoy me di cuenta de que no he vivido lo suficiente...

Que no ha bastado todo lo que he vivido...para darme cuenta de todo lo que he sufrido.

Que me he olvidado de todo aquello que en este momento es mi prioridad...

Que aun no he sabido vivir...que no se vivir.

Que me he ocupado tanto por cosas sin importancia, como cuando me preocupe por nada, como cuando no supe valorar muchos momentos importantes en mi vida y que no he sabido atraparlos en mi memoria.

Que recuerdo mas la ultima vez que lloré; que cuando reí,

Y ahora solo se que en algún momento deje que mi vida se esfumara...que estoy dejando poco a poco se vaya extinguiendo y sin yo saberlo.

Me he vuelto tan inseguro acaso ?????????

Ahora no se en donde estoy o que debo hacer, tengo tantas cosas y no son tan importantes vivo y no lo siento.

Me he dado cuenta que me he perdido de sentir; por no sufrir que me he perdido de reír; por no llorar, sin darme cuenta de que al sonreír puedo ser feliz.

No me he sabido valorar lo suficiente, como para darme cuenta de que puedo hacer mucho por los demás empezando por mi y tener la plena satisfacción de que soy un ser útil, que puedo si me lo propongo y si así lo quiero puedo hacer maravillas por mi.

Tuve la oportunidad de agradecer a todos aquellos con los que he compartido momentos y no lo he hecho... creo es el momento idóneo de hacerlo.

Reflexionando pido gracias a Dios por prestarme un cachito de vida, por regalarme a este mundo en el cual vivo, a mi familia por estar siempre a mi lado; a mis amigos por estar aun cuando no los necesito, a esa persona a la que quiero y amo tanto y que no lo sabe...

Gracias por existir , y por dejarme existir en sus vidas hoy me di cuenta que no es tarde, que aun puedo cambiar y ser mejor que el tiempo de vida no ha sido suficiente como para aprender a vivir y apreciar lo hermoso de esta vida y que hoy tengo la oportunidad de ser y sentir.

Que hoy puedo empezar nuevamente a vivir...

Gracias...


jueves, 16 de febrero de 2012

Saber Reir

Uno debe recordar que la felicidad no esta en el contexto que nos rodea, en esas personas que son ajenas a nuestro interior; la verdadera alegría emana desde adentro de lo más profundo de nuestro ser, no es tener, no es parecer.

Es dar gracias por cada amanecer por duro que pueda ser… La felicidad de existir, de no morir en nuestro intento es perdonarnos a nosotros mismos y darle espacio a los sueños aunque nos los hayan roto auque al diario se le caigan las hojas a pedazos…

Es saber reír...