Todo lo que tengo en mi mente son elecciones… decisiones que me permiten vivir o sobrevivir en otros casos… todo lo que tengo es mi vida y mis responsabilidades sobre esas decisiones… no soy de los que huyen… no soy de los que se dejan ayudar… soy de los que deciden y asumen, y asumo con todas las consecuencias. No quiero, ni por asomo, ni es de mi agrado, que otros, asuman las responsabilidades de mis deciciones, puesto que al hacerlo y al dejarles hacerlo, es mi vida la que pierdo y la de ellos la que robo…
Pero, a pesar de todo el peso que llevo, de la vida medianamente tranquila que intento llevar, los desvaríos psicológicos de determinadas personas me llevan al agotamiento y al astío psicológico… a terminar entre altas horas de la madrugada, preocupado por actos que resultan ilógicos en mi forma de ser y de pensar… actos que muchos de los que me rodean cometen y parecen ser “felices” dentro de su vida desgraciada, la cual, no hacen nada por solucionar.
Soy un hombre de hechos, o al menos lo intento, y aunque queden cosas en el tintero… no me olvido, como dice el dicho “más vale tarde, que nunca”, pero más vale pronto que tener tantas cosas en la cabeza… y por ello, los problemas en cajas, con sus soluciones, y sus cosas por hacer… y cuanto antes se hagan, mejor que mejor.
No soy perfecto, jamás lo fui y jamás lo pretendí… no intento, ser lo que no soy, ni perder un ápice de tiempo en convencerte de como soy… ni por asomo, necesito convencerme de como soy, para que tú cambies tu opinión de mi.
Me preocupo de seguir respirando, de seguir latiendo, y de seguir caminando… y eso, me hace fuerte por dentro, y más cansado por fuera… pero, para dormir, ya habrá tiempo… para soñar con cosas imposibles, ya habrá noches… para el resto… los días siempre son largos, y da tiempo para mucho, y más, si uno quiere.
