Incontrolado… excitado… hiperventilando…. en pleno ataque de locura, al borde del desquicio… en mi propio precipicio, cayendo sobre mí mismo, en mi propio vacío. Soy propicio de juegos, ¿acaso me crees imbécil…? entre tantos, es indigno. Porque miro ciego y no encuentro a nadie… porque veo a tantos, que no encuentro lo que busco… y a veces buscas algo que no sabes que buscas, hasta que lo encuentras, y te recuerda, que esa era tu búsqueda… mientras tanto, jamás hubiera pensado… como los tantos inútiles por los que estoy rodeado, acorralado… que vago, doblemente, divago… entre el correr del tiempo, mientras intento atraparlo… en noches perdidas, que arranco, de mi vida…

Me está sobrando… estoy cansado, y sin embargo… aquí, entre aguas, me termino ahogando… empalagado, de hacer tanto, y aún así, no encontrar más motivos por los que marchar,mas que un simple y grande aburrimiento, pensando, que es lo normal, estar ya, atrapando sueños y no pensándolos…

Y en este, último intento por, dejar un poco más de mi vida, entre unas líneas que casi llegan a ser mi sentencia… roza a mi testamento, lo que estas palabras podrían quedar por el resto… tan ahogado en mis efímeros y repetitivos recuerdos, que tan deformado ha quedado mi pasado, que casi termino por creérmelo.

Por ello, en este siempre banal, intento por encontrar un motivo, por el que seguir despierto… me humedezco en música, y mis dedos tocan, este sostenuto de letras amargas. Acorralado en mi presente que muere… no me queda más que intentar mirar, a ese horizonte vacío al que todos temen, y rendirme en mi presente, para renacer en mi futuro cercano, que será el día siguiente…

Como la rutina desquiciante de siempre…